Ser personal docente e investigador en el S. XXI requiere, entre otras cosas, ser competente digitalmente. La adquisición y entrenamiento de un conjunto de habilidades, conocimientos y actitudes que se incluyen en la competencia digital deberían facilitar la funcionalidad y operatividad de las actuaciones del docente. De este modo, no sólo se desarrollaría la capacidad de manejar herramientas tecnológicas y dispositivos que van cambiando cada cierto tiempo, sino que las adaptaría de acuerdo a las necesidades de su campo de conocimiento específico.
Nuestra propuesta se basa pues en la adaptación al contexto de la docencia universitaria de los siguientes documentos que justifican la elaboración gradual del Marco para el Desarrollo y el Conocimiento de la competencia digital en Europa, DigComp. Recuperado de http://tinyurl.com/y34px278